domingo, 3 de agosto de 2014

Disfrutar, trabajando !! Etapa 1


Etapa 1: Vélez-Málaga --> Alzira (637 Kms)




La primera ruta consistiría en llegar a Alzira. Unos 700 kms aproximadamente. Están en el rango de poder hacerlos en un día sin demasiados problemas. Para diseñar la ruta a seguir contacto con el compañero Josefo del foro ClubTriumph. Persona maravillosa que conozco y con la que he compartido buenos ratos en mis viajes a Murcia. 


Domingo 16 de Junio, y el despertador suena a las 7:00 AM. Tras los últimos preparativos y tras un expresso, me visto, termino de cargar la moto y cojo el casco y los guantes para emprender la marcha.





Son las 8:12 AM cuando cojo la autovía que me llevaría hasta Almuñecar. Primeros kms tranquilos, acomodándome, descubriendo las nuevas sensaciones de la conducción con maletas rígidas cargadas y con un peso extra de todo el equipaje que rondaría los 40-50 kgs. 


Pronto me encuentro en el final de la autovía que obliga a coger la N-340 a la altura de Almuñecar. 




No hay problemas, es un tramo bastante que me gusta bastante y que pienso disfrutarlo. Tras pasar las poblaciones de Salobreña, Motril, Torrenueva y Calahonda ... llego a las fantásticas curvas de Castell de Ferro. Aquí es donde empiezo a notar verdaderamente el peso extra de la moto y aunque el impetud, el tráfico y la climatología me invitan a buscar un poco más los límites ... decido tomármelo con calma. Es un viaje motero, pero también es un viaje laboral. No puedo permitirme un escalabro que ponga en riesgo las tres semanas de trabajo.

Sigo disfrutando mientras pasan los kms. Disfruto del fantástico clima que estoy teniendo y del paisaje, que aunque conocido, nunca deja de sorprenderme y maravillarme. Llega el momento del primer repostaje, justo antes de coger la autovía poco antes de Adra. Reposto y vuelvo a reemprender la marcha. Ahora sería unos cuantos kms de autovía hasta Viator, lugar donde haría la parada para visitar, de forma fugaz, a mi hermano y toda su familia.

En la monotonía de la autovía, empiezo a revisar anclajes de la mochila sobredepósito, de la toma de mechero y del soporte en el manillar del movil (haciendo las funciones de GPS). Y si, digo soporte del móvil, ya que es lo único que encontré. Hacia hora y media, cuando arranqué, coloqué el móvil en dicho soporte, por llevarlo ahí (ya que hasta Almería la ruta me la conocía perfectamente) ... pero en estos momentos, el móvil no estaba. Me salgo de la autovía en la primera salida que puedo y me paro a revisar en todos los bolsillos de la mochila y equipaje. Estaba seguro que lo había colocado en el soporte al salir de casa ... pero necesitaba pensar que estaba equivocado. Necesitaba pensar que me lo encontraría en algún bolsillo ... pero no fue así. 

Así que lo primero que hago es revisar el ticket de la gasolinera para llamar allí. Pienso que durante el momento del pago, aunque no le quité ojo a la moto, alguien pudo cogerlo sin que yo lo viese. Llamo ... pero no me cogen. Empiezo a ponerme nervioso. Solo llevo 180 kms de los 3 o 4 mil que calculo hacer, y acabo de perder una pieza "clave". No es que no pudiera continuar (ya que de hecho, solo en muy raras y contadas ocasiones suelo utilizar GPS), pero ya no solo era por el tema orientación .... Mientras dejo pasar unos minutos para volver a seguir llamando, pienso en revisar las imágenes que he ido echando por el camino, para ver si eso pudiera ayudarme a detectar el momento de la pérdida. Así fue, voy revisando todas y cada una de las imágenes, y en ninguna de ellas se encuentra el móvil en el manillar. Ni si quiera en la primera que eché en Almuñécar. Esto me hace llegar a la conclusión, de que en los kms de autovía de Vélez a Almuñécar, el teléfono se ha caído. Son demasiados kms para volver a buscarlo. Así que decido asimilar la noticia y convertirla en anécdota. A partir de ahora, seguiría viajando como siempre se ha hecho: mapa físico, roadmap y una excelente orientación. Allá vamos !!


Tras la visitar a la familia, ya es media mañana, el calor empieza apretar y voy a adentrarme en la zona más calurosa de toda España, así que es momento de sacar mi nuevo chaleco refrigerante y estrenarlo. Sensación rara eso de ir con algo mojado, pero que comprobaría su tremenda efectividad en breves momentos.


Otro tramo más de autovía, a ritmo fuerte, intentando recuperar poquito a poco el tiempo. Pasada la salida de Mojacar y antes de llegar a la de Vera, me salgo de la A-7, con intención de ir a partir de ahora lo más pegado posible a la costa. Disfrutando de mar, de la carretera y de todas estas pequeñas poblaciones costeras y tan turísticas que hay por toda esta zona.




Pasé por Garrucha, Puerto de Rey, Playas de Vera, Villaricos para terminar llegando a Águilas, lugar donde pensé en parar y comer en un merendero. La propia carretera te lleva hacia Águilas, pero la falta de indicaciones es total. Lo que parece una circunvalación, te lleva de cabeza a la autopista de peaje, de la cual tuve que salir marcha atrás y huyendo !! Tras volver a la carretera por la que venía, me metió por dentro del pueblo, y sin saber muy bien como salir ni ver donde parar a cumplir mis intenciones .... terminé saliendo del pueblo y continuando mi camino.

Con la vista puesta al frente, sigo dando gas a la Tigresa. Los kms pasan y me encuentro con una pequeña ascensión de un puerto, con una carretera antigua en su aspecto (pero no en su asfalto), totalmente solitaria, con los quitamiedos totalmente oxidados y con la sensación de que hubieran pasado años sin que ningún vehículo hubiera rodado por allí. Pero no me importa. Disfruto de los pocos kms que asciende la carretera pegada al mar. Al llegar arriba, me encuentro con un repetido y con una bajada por la otra cara igual que la anterior, pero aquí si que el asfalto tiene pequeños baches y gravilla en algunas zonas.

Una vez completado el descenso, sigo hasta llegar casi a Manzarrón, ya que encuentro una gasolinera y un bar de carretera bastante lleno y decido hacer mi parada para comer. Mientras como en la barra, charlo con el camarero y tras hablar con él, decido que hay que seguir acortando tiempo y para ello no queda otra cosa que llegar a Manzarrón y desviarse de la ruta original y coger la RM-3 para enganchar con la A-7 nuevamente para llegar lo antes posible a Murcia. Mientras planeo todo esto, empiezo a contactar con Josefo, indico donde me encuentro y mis intenciones. 


Tras algo más de media hora, arranco. Pongo la directa hasta Murcia, donde paro a repostar y a avisar nuevamente a Josefo. Quedamos en la última gasolinera de la provincia de Murcia y que limita con Alicante. En 20 minutos estoy allí. Al llegar, me encuentro a Jose aún con el casco puesto y quitándose los guantes.




Nos reencontramos tras bastantes meses, pero la sensación es que el tiempo no hubiera pasado. Tomamos un café y hablamos de mi viaje y de todo lo que me espera. Hablamos también de la organización del aniversario que se va a celebrar en Murcia allá por el mes de Septiembre y hablamos, como no, de la ruta a seguir. Ruta que gustosamente se ofrece a guiarme hasta mucho más allá donde yo tenía pensado.

Son las 18:00 pasadas cuando nos ponemos en marcha nuevamente. Él va delante, va marcando el camino a seguir. Llegado a Crevillente, nos salimos de la autovía y empiezan los tramos de nacionales. Muchas de ellas fantásticas. Con unas muy buenas curvas y asfaltos, que se nota que Jose se conoce. Mi desconocimiento y, sobre todo, mi cansancio dada las horas y los kms acumulados hacen que Jose tenga que esperarme en más de una ocasión. Pero eso no quita, que tanto él como yo disfrutemos del hecho de rodar juntos. Pasamos por Crevillente, Aspe, Novelda, Agost, Tibi, Jijona y terminamos todos estos fantásticos kms disfrutando del Puerto de la Carrasqueta. En su zona alta, paramos para inmortalizar el momento y despedirnos. Me acompañará en la bajada, pero ahí ya cogeremos la autovía, él nuevamente hacia Murcia y yo ya con la vista puesta en Alzira.
  


Desde aquí agradezco enormemente a Jose por su compañía durante todos estos kms, que sin él hubiera sido incapaz de hacer, ya que resultan difícil de coger los cruces y que me hubieran provocado más quebraderos de cabeza que satisfacciones. Además, el poder ir acompañado durante un buen número de kms de alguien en un viaje de este tipo, siempre se agradece. El cansancio no lo es tanto, parece como si se compensara ... y el hecho de hacer una parada y tener con quién hablar, no tiene precio. Disfrutar de los paisajes y el entorno con alguien más, es una fantástica experiencia.

Los últimos kms hacia Alzira no se hacen demasiados cansados, pero ya hay ganas de llegar y descansar. Así que sin un ritmo demasiado alto, pero constante los kms van pasando. Por fin veo los letreros de Xátiva y la siguiente gran población, sería Alzira. Así es, minutos después, estoy cogiendo el desvío y entrando al pueblo ...... Fue en este mismo momento en el que comprendí y asimilé al 100% en la aventura en la que me había sumergido y que, ahora definitivamente, ya no había vuelta atrás:  ¡¡¡ Disfrutar, trabajando !!!




PD: Podeis ver el resto de imágenes pinchando aquí

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