Domingo 12 de Enero de 2014
Segundo fin de semana de Enero. Una
concentración. Después de todas las festividades ...
Seguro que con estas palabras estaréis
pensando en la concentración invernal de las más grandes de Europa ... ¡¡¡ Pues
no !!! No estamos hablando de Pingüinos. Estamos hablando de la primera ruta
del 2014 del que os escribe, acompañado de su amigo y compañero Diego. ¿Acaso no
estamos en el segundo fin de semana del mes de Enero y dos personas no son una
concentración? Además, la ruta del día de hoy, bien podría pasar por la ruta "pingüinada" del sur:
El punto de partida en esta
ocasión era en Algarrobo a las 8:30, y es que la ruta, como habéis podido ver,
hoy se dirigía hacia el este.
Tras las fotos de rigor que
inmortalizan el momento del encuentro, pactamos que pararemos a desayunar allí
donde encontremos cuando nuestros estómagos hagan acto de presencia. Dicho
esto, nos colocamos guantes y casco y arrancamos motores.
Con el objetivo puesto en hacer
kilómetros hacia el este, podemos disfrutar de un amanecer con un cielo
despejado de nubes. Esto provoca que los primeros rayos de sol empiecen a secar
las humedades del asfalto, pero hay zonas que aún no han visto rayos de sol
alguno y esto nos obliga a estar muy atentos a la carretera.
Van pasando los kilómetros y no
paramos. Y es que estas primeras horas son una auténtica delicia el poder
conducir en moto por la carretera N-340. Sin apenas tráfico y con un sol que
reluce cada vez más arriba del cielo y refleja en el mar de fondo que nos
acompaña a nuestra derecha (y en ocasiones de frente) según pasan los
kilómetros. Poder rodar sobre acantilados y con el mar a escasos metros es una
recomendación para todo motero.
Así que con este panorama y tras
pasar Torrenueva, Calahonda, Castel de Ferro, Mamola ... llegamos a los Yesos,
lugar donde decidimos pararnos y desayunar con el mar a escasos metros de
nosotros.
En esta terraza disfrutamos de
este fantástico desayuno. Diego se sorprende, de primeras exclama que es mucho,
pero luego no queda ninguna migaja. Mientras desayunamos, charlamos con un
lugareño que previamente se había quedado mirando y remirando a la VFR de
Diego. Claro está, que aún sigue habiendo gente que no sabe apreciar las
grandes motos ... ejem.
Muy a nuestro pesar, tenemos que
reemprender la marcha. La verdad que en esa terraza y con esa charla, hubiéramos
podido pasar buena parte del día, pero arrancamos de nuevo. Ahora con dirección
Albuñol/Albondol. Los primeros kilómetros, disfrutamos bastante, ya que son las
11:00 am y el sol ha secado todo atisbo de humedad en esta cara sur de la
montaña, pero en cuanto empezamos a bajar dirección Cádiar, las humedades
empiezan a resurgir, por lo que tenemos que extremar la precaución nuevamente.
En Cádiar, decidimos hacer un
intercambio de monturas. Conozco a Diego y se que le gusta tomar té de vez en
cuando y a mí también me apetece recordar las sensaciones de los semi-manillares.
Así que durante unos kilómetros disfruto de la niña mimada de Honda, pero a la vez me hace recordar y añorar la comodidad, la agilidad y el punch de mi Tigresa.
En Laroles parada rápida para
volver a nuestras monturas. En estos breves segundos, veo a Diego bajarse con
una sonrisa debajo del casco (y es que es normal ... ), pero apenas tenemos
tiempo de cruzar palabra, ya que unos kilómetros antes habíamos adelantado a un
incompetente al volante de un Mercedes que ocupaba la estrecha carretera de
subida y no podíamos permitir que se nos volviese a colocar delante.
Ya sobre nuestras propias motos,
seguimos subiendo a buen ritmo y sin humedades hasta caso al final, donde ya
hizo presencia la nieve en las cunetas de la carretera. Y es que estábamos ya
próximo a llegar a coronar el puerto.
Estamos un rato de fotos y viendo
tremendo ambiente que a 2000 metros
sobre el nivel del mar hay. Y es que es normal, hace un fantástico día, con
unos maravillosos 17ºC al sol en la cumbre. Esto, tira por el suelo lo que al
principio de la crónica comentaba de la "pingüinada"
del sur ... No había rastro de frío alguno.
Pero bueno, no os preocupéis,
como dos auténticos aventureros, seguimos adelante buscando el frío que por
algún rincón de la provincia de Granada tendría que estar ... Así que empezamos
a bajar y durante el descenso, paramos en dos ocasiones a ver el entorno que
nos rodea ...
Una vez ya La Calahorra, cogemos
el camino más directo hacia nuestra siguiente carretera nacional: la A-92. Surcamos
a través de ella durante unos 20 kilómetros hasta que ya cogemos el desvío
hacia La Peza (GR-3201). Carretera por la que transcurriríamos durante unos 40
kilómetros. Carretera muy bonita ya continuamente está bordeada por bosque y
además pasa junto por el Embalse de Francisco Abellán y el Embalse de Quéntar.
Este último embalse, muy recomendable su visita:
Son las 14:00, y decidimos
continuar ... Ponemos nuestro próximo objetivo en el Embalse de los Bermejales,
lugar donde llegaríamos sobre las 15:00 y donde pararíamos para almorzar en el
área recreativa de este embalse y bajo el fantástico encuadre que nos ofrece:
Ya con el estómago lleno,
decidimos hacer los últimos kilómetros del día. Arrancamos con rumbo hacia
Alhama de Granada a buen ritmo. Continuamos hacia Ventas de Zafarraya y
terminamos bajando el Alto de Zafarraya
(910 metros) y llegando a Vélez-Málaga, donde paramos para tomar un café y
poder comentar el fantástico día que hemos echado y nos proponemos para el año
que viene poder competir directamente con la concentración nacional del
invierno por excelencia.
PD: Podeis ver el resto de imágenes pinchando aquí.