viernes, 25 de mayo de 2012

Un día de ruta cualquiera ...

12 de Mayo de 2012:

Una ruta maratoniana. Ese era el pensamiento que junto con mi amigo y compañero de ruta Diego, teníamos pensado hacer. Una ruta de unos 700 km aprox. y una duración de unas 11 horas encima de la moto (sin contar paradas).

Para ello, llevábamos meses con la idea en la cabeza y teníamos que aprovechar la ocasión para poder visitar algún lugar que nos interesase. El lugar elegido fue la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas.


Finalmente el día elegido fue el 12 de Mayo de 2012. Quedamos a las 7:00 AM en Vélez-Málaga para salir temprano y con la fresquita dirección Alhama de Granada.


Resulto que sí que fue fresquita la mañana. Quizás demasiado, ya que por los alrededores de Alhama el marcador de temperatura exterior de la magnífica VFR de Diego marcaba unos fresquitos 4º C. Yo que iba con la equipación lo más veraniego posible, pasé bastante frío en ese tramo.

Frío que volvimos a sentir cuando era el momento de cruzar el Puerto de la Mora. Nada más pasarlo, decidí parar para repostar las motos y nosotros. Necesitaba de algún caldo caliente revitalizador para poder continuar.

En el desayuno comprobamos que íbamos sobre el plan marcado. Íbanos en hora. Y ahora era el momento de dejar la autovía y coger dirección Pozo Alcón. Carretera nacional sin mucha zona de entretenimiento. Rectas y curvas amplísimas hasta que, pasado Pozo Alcón, cogimos el desvío buscando el Puerto de Tíscar. Este si fue un tramo más revirado y con un asfalto que cumplía. En la ascensión cada vez el paisaje era más agradable a la vista.


Desde aquí, cogimos dirección Quesada y después dirección a Cazorla. Aquí empezaba la parte por la que habíamos decidido hacer este viaje: disfrutar de este fantástico y maravilloso parque natural. Empezamos a subir y a disfrutar de una carretera libre de tráfico. Hasta que llegamos al Puerto de las Palomas.


Momento que aprovechamos para parar y fotografiar el fantástico entorno que nos rodeaba. Sinceramente, unas vistas maravillosas.


Tras este in-pass en nuestra conducción, bajamos el puerto adentrándonos en las profundidades del parque hasta que llegamos al poblado de Arroyo Frío, donde decidimos parar para almorzar bajo la sombra de los árboles y al lado de una fuente.


Una vez almorzado, cogimos la carretera que atraviesa todo el parque natural y que termina desenvocando poco antes de Hornos, tras el Embalse del Tranco. Si no habeis hecho nunca este tramo, es de mencionada recomendación. El disfrute de una carretera rodeada por tramos de una arboleda y tramos con vistas al tremendo embalse, hacen de estos kilómetros una gozada para todos los sentidos. Aquí una pequeña muestra:


Una vez ya en Hornos, seguimos nuestra ruta con el plan pactado y pasamos a entrar en la parte de la sierra de Segura y Las Villas. Rozando por momentos los límites con la provincia de Albacete. Hicimos un inciso en Santiago de la Espada, para dar de beber a nuestras motos.

Desde aquí cogimos dirección Huéscar, pasando por un puerto para nada recomendable. La carretera se encontraba en bastante mal estado. No permitía un momento de relajación ya que se encontraba muy rota con muchos baches y hoyos en el asfalto tanto en la subida como en la bajada. Aunque si algún día la arreglan, merecerá mucho la pena, ya que desde la parte superior tiene unas magníficas vistas de todo el valle que cae hacia Huéscar y con el sistema montañoso de Sierra Nevada al fondo.

Una vez ya en Huéscar, el siguiente objetivo era Baza, para coger nuevamente la autovía que nos llevaría a casa. Aquí eran ya cerca de las 18:00 horas y llevábamos encima ya unos 500 km. Algunos síntomas de cansancio empezaban a notarse ya, y más aún con estos tramos tan rectilíneos que teníamos, sin apenas cobertura frente al fuerte viento que empezó a soplar en este tramo.

Estándo ya en la autovía, no quedaba ya mucho más que dejar pasar los km bajo la tortura de conducir en autovía. Para amenizar ese aburrimiento y según
nos íbamos acercando al Puerto de la Mora, el cielo estaba cada vez más negro. Hasta el punto que poco antes de empezar a subirlo, nos empezó a llover de forma bastante fuerte. Una lluvía intensa y continuada que hacía que la temperatura fuera baja (al igual que por la mañana) hasta que bajamos el puerto y se teníamos a la vista la fantástica ciudad de Granada.

Nuestra intención era volver a casa por donde habíamos iniciado nuestra ruta por la mañana, pero al fondo se veía el cielo bastante encapotado, por lo que decidimos bajar hacia Motril y poder así disfrutar de su clima tropical.

A ritmo constante llegamos a Motril y luego disfrutamos de un tramo que conocemos bien: La Herradura – Nerja. Un tramo donde pudimos volver a disfrutar de esas sensaciones que la moto nos permite y poder llegar a casa a las 21:00 con una sonrisa de oreja a oreja. 

En total han sido 732 km según el marcador de mi GSX-R. 732 km de plena satisfacción. 732 km de una compañía fantástica. 732 km, aún con tramos mejores y peores, más que recomendables y que volveré a repetir algún día.


El resto de fotos las podeis encontrar en el album de Picassa.