Viernes 16 de Agosto de 2013.
Llevaba
ya unos años escuchando que en la época estival, había un grupo de insensatos
moteros que a la caida del astro rey, se disfrazaban y se subían encima de sus
monturas dispuestos a llegar a una de las poblaciones más altas de toda Europa.
Era
como un rumor que había oido hablar de él, del cual me sentía atraido y tenía
bastante curiosidad por participar en semejante
evento. La cuestión es que sin comerlo ni beberlo y sin recordarlo, me
lo he encontrado delante mía. Tras la pasada ruta a Serón organizada por el
amigo ViejoLobo, es este el que nos comenta a Diego y a mí si nos gustaría
participar en la III Nocturna Alpujarreña. Ante semejante proposición, no pude
decirle nada que no fuese un rotundo SI.
Así que
durante los días previos, se fue formando el grupo de participantes. Grupo que
llegado el viernes 16 de Agosto a las 20:00 horas nos veríamos y reagruparíamos
en la subida a Lanjarón (ya que el grueso era formado por moter@s de Granada, a
los que Slowly, Diego y yo acompañaríamos).
Así que
como a las 20:00 teníamos que estar en el punto de reencuentro, los malagueños
quedamos en Algarrobo a las 19:00.
Tras los
saludos y el llenado de depósitos pertinentes, pusimos rumbo por la autovía,
saliéndonos de ella para disfrutar las curvas de Maro y La Herradura (atestadas
de playistas, por cierto), para luego volver a incorporarnos a la autovía hasta
llegar a Almuñecar y seguir hasta Motril, con una ligera carabana, y subir
luego por la nacional que nos llevaría hasta el punto de reencuentro.
Llegamos
puntuales y 2 minutos después, aparecieron los granadinos. Saludos,
presentaciones y reencuentros. Ligera charlita y primera foto de grupo.
Era el
momento de reemprender la marcha. Subida a Lanjaron y luego dirección Órgiva,
para justo antes de entrar en el casco urbano, desviarnos hacia las localidades
más altas de Europa. Carretera con buen piso y sin apenas tráfico, hacían las
delicias de los "fuguillas" y el disfrute de los
"pausados".
Los km
iban pasando, repletos de curvas y pasando por las primeras localidades:
Pampaneira, Bubión y por último, nuestro destino, Capileira. Lugar donde
ViejoLobo había organizado y reservado lo que a la postre sería una fantástica
cena en un más que agradable jardín acompañado de un sonido del río adyacente y unos fantásticos (y fresquitos) 20º C.
Como os
podeis imaginar, hubo conversación de casi cualquier tema, pero el predominante
en un grupo de moteros, era hablar de motos. El compañero Santí nos contó su
reciente aventura pirenaica y fueron muchos los que se apuntaron a una futura
ruta del estilo (bien pirenaica o alpina).
Tras la
pausada sobremesa y cerca de las 00:00 decidimos levantar y emprender la marcha
hacia los origines. Ahora venía la "característica" que hacía de esta
ruta algo especial, y es que con plena noche cerrada, había que descender el
sistema montañoso más alto de la península, solamente con las luces de nuestras
motos.
El
descenso fue pausado, pero a un ritmo muy bueno. Dado el entorno, había que ser
prudentes, ya que es muy frecuente que los animales crucen la carretera al
alumbramiento de cualquier vehículo. Así que sin prisas, pero sin pausas,
fuimos bajando, disfrutando de una maravillosa noche despejada y del efecto que
provocaban nuestras luces y el agrupamiento de las motos.
Parecíamos una
serpiente lumínica que iba serpenteando por las laderas de esas montañas.
Al
llegar al punto donde habíamos quedado al comienzo de la ruta, volvimos a
separarnos, cogiendo cada grupo la dirección deseada.
Os dejo con el video:
Os dejo con el video:
PD: Como siempre, el resto de imágenes, podéis verlas pinchando aquí.
Estás hecho un artista, con la "tigresa" y con los relatos.
ResponderEliminarSigue así, compañero.
Fdo. Slowly
Muy guapas las fotos y los protagonistas.Un relato con muy buen gusto Javi.
ResponderEliminarUn saludo y espero que nos veamos pronto.