Como el título de esta entrada indica, la crónica que hoy hago pública es la de una ruta deseada desde hace meses tanto por Diego como por mí. La idea era echar un día de moto por toda la Sierra de Grazalema, disfrutando del entorno y del paraje, tanto sobre la moto como durante el almuerzo en algunas de las muchísimas zonas recreativas que este parque natural dispone para ello.
Era un día para disfrutar de la
moto y del entorno. Día de ruta que dibujado sobre el mapa queda reflejado de
la siguiente forma:
Como digo, ruta totalmente
turística, con bastantes paraditas para ver paisajes y fotografiar, así como
estirar las piernas y entrar en calor, ya que el día se antojó frío (aunque
normal para la fecha en la que estamos). Más o menos una ruta con una
temperatura media de 10ºC/12ºC.
La mañana empezaba pronto (para
la época en la que estamos), pero es que había muchos kms por delante. A las
8:30 quedamos en el punto de encuentro, momento que aprovechamos para
saludarnos, revisar presiones y hacer las primeras instantáneas.
En estos momentos la temperatura
rondaba en Vélez los 13ºC, y así se mantuvo durante las primeras decenas de kms
hasta que llegamos a la zona de Cártama, donde, como suele ser normal, el
mercurio descendió hasta marcar la mínima del día: 6ºC. Los kms hasta aquí
habían sido de plena autovía, pero en el horizonte se divisaba unas nubes
negras poco halagüeñas.
Poco a poco fuimos avanzando por
la zona de Zalea dirección Carratraca y luego desviándonos hasta Alozaina, para
disfrutar de una subida cuidadosa hacia Yunquera/El Burgo. Y es que la
temperatura rondaba los 10ºC y las humedades en el asfalto estaban presente.
Aún así, pudimos disfrutar de este tramo como suele ser habitual.
Eran las 10:15 cuando estábamos
ya con las motos aparcadas y disfrutando de un cafelito y tostada calentita.
Este desayuno nos dio las
fuerzas suficientes para aguantar el siguiente tramo. El primer destino sería
Ronda, por el puerto del Viento. Nada más empezar a ascender, empezó a llover
... En un primer momento poca cosa, pero luego fue aumentando hasta el punto de
empapar toda la carretera y humedecerla, convirtiéndola así en una muy buena
pista de baile (ya que hay zonas de este tramo en el que el asfalto desliza de
maravilla).
Antes de entrar en Ronda, la
lluvia cesó y ya no volvería a hacer acto de presencia en todo el día ...
aunque eso no quita que el dia estuviese encapotado y con una sensación de
humedad y frío en el ambiente a tener en cuenta.
Desde Ronda, continuamos
dirección Grazalema. Hacía unos años que no tenía la ocasión de disfrutar de
esta carretera, este entorno y estas vistas. Los recuerdos y las sensaciones se
acumulaban. Para mí, fue gratificador este tramo.
En Grazalema me tocó ponerme a
mí delante. La dirección a tomar era Ubrique por una fantástica carretera que
transcurre por unas llanuras con algunos ligeras ascensiones y descensos que
permitían disfrutar del ganado vacuno y el tono marrón/rojizo de los árboles
que colindaban a los lados de la carretera. Todo esto enmarcado con grandes
montañas rocosas de fondo. Todo un disfrute para los sentidos ... Y es que,
¿que más se podía pedir en ese momento?
Los km fueron pasando hasta que
poco antes de llegar a Ubrique nos detuvimos en el mirador "El Cintillo y
Aguas Nuevas", donde aprovechamos para fotografiar el entorno y saludar a
muchos moteros que pasaban en esos momentos por allí.
En estos momentos eran sobre las
13:15 y la temperatura rondaba los 14ºC. Reemprendimos la marcha, disfrutándo
de unas curvas con bastante desnivel muy buenas y con una vista de escándalo de
Ubrique. Cruzamos todo Ubrique y cogimos
dirección Jimena de la Frontera, disfrutando en esta ocasión de las curvas que
dan salida al pueblo en esta dirección. Llegamos al puerto del Mohón de la
Víbora, lugar donde aprovechamos para fotografiar el lugar desde el que
veníamos y donde nos encontrábamos.
Desde aquí, continuamos por la
carretera A-375 en dirección al Puerto Gáliz. Carretera que ya había recorrido
con la Tigresa el pasado 30 de Agosto
en la ruta de los Hurones con el compañero Alfonso y Paco. En esta ocasión, la
climatología no era tan calurosa como aquel día, aunque fue el único momento
del día en el que Diego y yo pudimos disfrutar de la compañía directa del astro
rey. Las curvas sucedían una tras otra, todo ello envuelto entre alcornocales a
ambos lados de la calzada. Carretera muy solitaria en la que pudimos disfrutar
del entorno y del placer de conducir relajado.
Pequeña parada en el puerto
Galiz, donde paramos a fotografiar y seguidamente continuamos unos kms, ya con
dirección hacia Jimena de la Frontera , hasta que nos encontramos con una zona
recreativa que hicimos nuestra para poder disfrutar de un almuerzo casero.
Tras la larga parada para
almorzar y contarnos las batallitas de las semanas pasadas, reemprendimos la
marcha. Eran ya sobre las 15:10 cuando volvimos a arrancar las monturas y
continuamos nuestro camino a un ritmo bastante tranquilo, ya que toda la zona
estaba muy húmeda, con asfalto
resbaladizo y, además, en bastante mal estado. Desde aquí no recomiendo esta
carretera para nada, a no ser que se sepa su estado y las pretensiones no vayan
más allá de disfrutar del entorno y del placer de una conducción sosegada.
Conducción sosegada que no
tuvimos nosotros y no por nuestra culpa. Primero por un motero que nos
encontramos a la entrada de una curva que venía invadiendo nuestro carril. Y
segundo porque a la salida de una curva cerrada y sin visibilidad a izquierdas,
nos encontramos con una tremendísima vaca cruzada en la carretera y con una
mirada de muy pocos amigos. Obviamente, detuvimos las motos y con mucho cuidado
pasamos por delante de su cabeza por los escasos 1,5 metros que disponíamos
para ello. Situación, al menos para mí, totalmente nueva y comprometida, ya que
vi nuestra seguridad comprometida por un animal de tal envergadura.
Pasaron los kms y llegamos a
Jimena de la Frontera, lugar donde nos desviamos dirección a Ronda por la
AC-405. Esta carretera la hice hace unos cuantos años y la recordaba con un
buen asfalto y estado, cosa que ya no era así. En la actualidad se encuentra
con algunos sobresaltos que te obligan a no confiarte en ningún momento y a
estar siempre alerta. Aún así, fue quizás el momento más rienda suelta nos
concedimos, aunque los km empezaban ya a dejarse notar, y es que en la parada
que hicimos del Mirador del Fraile, habíamos rodado ya unos 330 km (y aún
quedarían algo más de 100 km).
Desde aquí, continuamos hacia
Ronda, y decidimos modificar nuestras primeras intenciones, que no eran otras
que bajar a San Pedro. En su lugar, volvimos por Cuevas del Becerro, lugar
donde paramos a tomar algo y entrar en calor.
Sobre las 17:00 arrancabamos
nuevamente las motos con la intención de no volvernos a detener hasta llegar a
casa. La bajada hasta Málaga, estuvo llena de mucho tráfico. Se notaba que
había sido día festivo y había mucha gente que volvía de Ronda a Málaga. Una
vez ya en Málaga, cogimos la autovía hacia Vélez y a ritmo legal, fueron
cayendo los kms hasta que a las 18:30 Diego y yo nos despedimos en el punto
donde arrancó la ruta con la satisfacción de haber echado un fantástico día de
moto rutero, con 440 kms en el cuerpo y el haber cumplido una ruta deseada
desde hacía semanas.
Os dejo con el video de esta ruta:
PD: El resto de imágenes, podeis verlas pinchando aquí.