jueves, 12 de diciembre de 2013

Grazalema en Otoño

Lunes 09 de Diciembre de 2013

Como el título de esta entrada indica, la crónica que hoy hago pública es la de una ruta deseada desde hace meses tanto por Diego como por mí. La idea era echar un día de moto por toda la Sierra de Grazalema, disfrutando del entorno y del paraje, tanto sobre la moto como durante el almuerzo en algunas de las muchísimas zonas recreativas que este parque natural dispone para ello.


Era un día para disfrutar de la moto y del entorno. Día de ruta que dibujado sobre el mapa queda reflejado de la siguiente forma:



Como digo, ruta totalmente turística, con bastantes paraditas para ver paisajes y fotografiar, así como estirar las piernas y entrar en calor, ya que el día se antojó frío (aunque normal para la fecha en la que estamos). Más o menos una ruta con una temperatura media de 10ºC/12ºC.


La mañana empezaba pronto (para la época en la que estamos), pero es que había muchos kms por delante. A las 8:30 quedamos en el punto de encuentro, momento que aprovechamos para saludarnos, revisar presiones y hacer las primeras instantáneas.



En estos momentos la temperatura rondaba en Vélez los 13ºC, y así se mantuvo durante las primeras decenas de kms hasta que llegamos a la zona de Cártama, donde, como suele ser normal, el mercurio descendió hasta marcar la mínima del día: 6ºC. Los kms hasta aquí habían sido de plena autovía, pero en el horizonte se divisaba unas nubes negras poco halagüeñas.


Poco a poco fuimos avanzando por la zona de Zalea dirección Carratraca y luego desviándonos hasta Alozaina, para disfrutar de una subida cuidadosa hacia Yunquera/El Burgo. Y es que la temperatura rondaba los 10ºC y las humedades en el asfalto estaban presente. Aún así, pudimos disfrutar de este tramo como suele ser habitual.


Eran las 10:15 cuando estábamos ya con las motos aparcadas y disfrutando de un cafelito y tostada calentita. 





Este desayuno nos dio las fuerzas suficientes para aguantar el siguiente tramo. El primer destino sería Ronda, por el puerto del Viento. Nada más empezar a ascender, empezó a llover ... En un primer momento poca cosa, pero luego fue aumentando hasta el punto de empapar toda la carretera y humedecerla, convirtiéndola así en una muy buena pista de baile (ya que hay zonas de este tramo en el que el asfalto desliza de maravilla).



Antes de entrar en Ronda, la lluvia cesó y ya no volvería a hacer acto de presencia en todo el día ... aunque eso no quita que el dia estuviese encapotado y con una sensación de humedad y frío en el ambiente a tener en cuenta.


Desde Ronda, continuamos dirección Grazalema. Hacía unos años que no tenía la ocasión de disfrutar de esta carretera, este entorno y estas vistas. Los recuerdos y las sensaciones se acumulaban. Para mí, fue gratificador este tramo.


En Grazalema me tocó ponerme a mí delante. La dirección a tomar era Ubrique por una fantástica carretera que transcurre por unas llanuras con algunos ligeras ascensiones y descensos que permitían disfrutar del ganado vacuno y el tono marrón/rojizo de los árboles que colindaban a los lados de la carretera. Todo esto enmarcado con grandes montañas rocosas de fondo. Todo un disfrute para los sentidos ... Y es que, ¿que más se podía pedir en ese momento? 


Los km fueron pasando hasta que poco antes de llegar a Ubrique nos detuvimos en el mirador "El Cintillo y Aguas Nuevas", donde aprovechamos para fotografiar el entorno y saludar a muchos moteros que pasaban en esos momentos por allí.

 



En estos momentos eran sobre las 13:15 y la temperatura rondaba los 14ºC. Reemprendimos la marcha, disfrutándo de unas curvas con bastante desnivel muy buenas y con una vista de escándalo de Ubrique.  Cruzamos todo Ubrique y cogimos dirección Jimena de la Frontera, disfrutando en esta ocasión de las curvas que dan salida al pueblo en esta dirección. Llegamos al puerto del Mohón de la Víbora, lugar donde aprovechamos para fotografiar el lugar desde el que veníamos y donde nos encontrábamos.



Desde aquí, continuamos por la carretera A-375 en dirección al Puerto Gáliz. Carretera que ya había recorrido con la Tigresa el pasado 30 de Agosto en la ruta de los Hurones con el compañero Alfonso y Paco. En esta ocasión, la climatología no era tan calurosa como aquel día, aunque fue el único momento del día en el que Diego y yo pudimos disfrutar de la compañía directa del astro rey. Las curvas sucedían una tras otra, todo ello envuelto entre alcornocales a ambos lados de la calzada. Carretera muy solitaria en la que pudimos disfrutar del entorno y del placer de conducir relajado.

 


Pequeña parada en el puerto Galiz, donde paramos a fotografiar y seguidamente continuamos unos kms, ya con dirección hacia Jimena de la Frontera , hasta que nos encontramos con una zona recreativa que hicimos nuestra para poder disfrutar de un almuerzo casero.


Tras la larga parada para almorzar y contarnos las batallitas de las semanas pasadas, reemprendimos la marcha. Eran ya sobre las 15:10 cuando volvimos a arrancar las monturas y continuamos nuestro camino a un ritmo bastante tranquilo, ya que toda la zona estaba muy húmeda,  con asfalto resbaladizo y, además, en bastante mal estado. Desde aquí no recomiendo esta carretera para nada, a no ser que se sepa su estado y las pretensiones no vayan más allá de disfrutar del entorno y del placer de una conducción sosegada. 


Conducción sosegada que no tuvimos nosotros y no por nuestra culpa. Primero por un motero que nos encontramos a la entrada de una curva que venía invadiendo nuestro carril. Y segundo porque a la salida de una curva cerrada y sin visibilidad a izquierdas, nos encontramos con una tremendísima vaca cruzada en la carretera y con una mirada de muy pocos amigos. Obviamente, detuvimos las motos y con mucho cuidado pasamos por delante de su cabeza por los escasos 1,5 metros que disponíamos para ello. Situación, al menos para mí, totalmente nueva y comprometida, ya que vi nuestra seguridad comprometida por un animal de tal envergadura. 


Pasaron los kms y llegamos a Jimena de la Frontera, lugar donde nos desviamos dirección a Ronda por la AC-405. Esta carretera la hice hace unos cuantos años y la recordaba con un buen asfalto y estado, cosa que ya no era así. En la actualidad se encuentra con algunos sobresaltos que te obligan a no confiarte en ningún momento y a estar siempre alerta. Aún así, fue quizás el momento más rienda suelta nos concedimos, aunque los km empezaban ya a dejarse notar, y es que en la parada que hicimos del Mirador del Fraile, habíamos rodado ya unos 330 km (y aún quedarían algo más de 100 km).


Desde aquí, continuamos hacia Ronda, y decidimos modificar nuestras primeras intenciones, que no eran otras que bajar a San Pedro. En su lugar, volvimos por Cuevas del Becerro, lugar donde paramos a tomar algo y entrar en calor.


Sobre las 17:00 arrancabamos nuevamente las motos con la intención de no volvernos a detener hasta llegar a casa. La bajada hasta Málaga, estuvo llena de mucho tráfico. Se notaba que había sido día festivo y había mucha gente que volvía de Ronda a Málaga. Una vez ya en Málaga, cogimos la autovía hacia Vélez y a ritmo legal, fueron cayendo los kms hasta que a las 18:30 Diego y yo nos despedimos en el punto donde arrancó la ruta con la satisfacción de haber echado un fantástico día de moto rutero, con 440 kms en el cuerpo y el haber cumplido una ruta deseada desde hacía semanas.



Os dejo con el video de esta ruta:



PD: El resto de imágenes, podeis verlas pinchando aquí.

martes, 8 de octubre de 2013

Alpujara Tourist


Domingo 06 de Octubre de 2013.


Algo así como la Alpujara Tourist se podría denominar la ruta del día de hoy. Una ruta, con un plan muy turístico y pintoresco. La idea no es otra que recorrer la Alpujarra Granadina (hoy no entramos en provincia almeriense) de una punta a otra. Entrando por Órgiva y terminando en Albuñol, habiendo pasado antes por Pampaneira, Bubion, Capileira, Pitres, Pórtugos, Trevelez, Juviles, Cadiar y Albondón.




Como digo, ruta totalmente turística, con bastantes paraditas para ver paisajes y disfrutar de los pueblos antes mencionados.  Hoy Diego y, su esposa, Laly, me acompañarían. Pocas ocasiones al año se presentan oportunidades así, y hoy era una de ellas.


La clímatología a las 9:00 AM era benévola. Unos 21ºC nos acompañaban, que se apetecerían frescos encima de la moto y en la autovía dirección Nerja. Otra semana más, el disfrute de ver amanecer en estos acantilados de Maro - La Herradura (aunque en esta ocasión y por la hora que era, el sol se encontraba ya más arriba).


Tras un primer tramo de curvas, que en mi caso me ha servido para desparafinar los nuevos neumáticos que iba estrenando, hacemos la primera parada del día en Órgiva. Siendo el pueblo más grande de toda la comarca y que se encuentra a las faldas de la sierra de Lújar y Sierra Nevada. Aquí decidimos parar y reponer fuerzas en la plaza central del pueblo, junto a su iglesia. 







A partir de aquí y con una temperatura que rondaba los 24º C, el ir subido encima de la moto y enlazando curva tras curva, era fantástico. Sin acelerones y sin frenadas, una conducción al ritmo que fue llevándonos cada vez más arriba, pasando por Pampaneira y, tras coger el desvío, hacia Bubión y por último a Capileira, lugar donde paramos a tomar un refresquito. 





Aquí ya la temperatura había descendido algunos grados, situándose en unos fresquitos 18ºC. Charlita amena sobre los distintos tipos de vida que habitan en la Alpujarra y la posibilidad de pasarse a alguno de ellos ... Tras unos refrescos, llegamos a la conclusión que mejor quedarse como estamos, o, por poner un ejemplo, la actividad que hoy estábamos haciendo sería otra de las muchas cosas a las que habría que renunciar.


El siguiente objetivo era volver por donde habíamos subido y en el cruce, desviarnos hacia Pitres/Trevelez. Bajando ya hacia el cruce, la temperatura volvía a subir, pero ya no superaría los 21ºC, ya que el cielo se estaba encapotando y nublando (pero sin amenaza de lluvia).


A buen ritmo los kilometros iban pasando. La pareja iba disfrutando del paisaje y de comentarios que se harían por los intercomunicadores. Ya que conmigo no querían hablar, decidí seguir "a ritmo" disfrutando de las curvas y los km. Siempre sin perderlos mucho de vista por el retrovisor, no se me fuesen a perder.



Sobre las 13:30 llegamos a Trevelez, y tras aparcar las motos en el lugar pensado para almorzar, decidimos dar un paseo por la parte baja del pueblo.

En nuestro paseo, nos encontramos con una moto que en muy pocas y muy contadas ocasiones se tiene  la posibilidad de verlas en vivo: una Bimota DB5 (motor bilicíndrico en V a 90º de 1000cc de Ducati). 





Después del paseo y tras algunas pequeñas compras  (nadie vaya a pensar que vamos a salir de aquí con un jamón a la espalda ...), decidimos ir buscando mesa en el mesón Joaquín. Tenemos suerte, y nada más llegar, cogemos mesa y nos sentamos. Rápidamente nos toman nota, más rápido de lo que tardamos nosotros en decidirnos en qué pedir. Así que  de primero una ensalada de fruta acompañado de una tablita de embutidos de la zona.







Hoy el "aliñador" oficial, tuvo un percance ... pero por ser tan buena persona y haberlo hecho sin intención, se lo perdonaremos, jejeje.
 



Sobre las 15:30 acabamos de almorzar y tras ponernos todo el equipo, arrancamos rumbo a Juviles. Ritmo pausado y disfrutando de la sobremesa de curvas que estabamos teniendo. Obviamente, todo esto acompañado de un fantástico paisaje de la Alpujarra granadina espléndido.


Pasando por Juviles, los km iban pasando y seguíamos disfrutando, hasta que a pocos km de Cadiar, tuvimos la oportunidad de pararnos en un mirador y poder disfrutar de las vistas (aunque la lástima es lo encapotado que se había quedado la tarde ...):





Desde aquí, y pasando por Albondón y Albuñol (tramito en el que "rompí" la tónica de "el ritmo") yo fui en reserva hasta Calahonda, lugar donde aprovechamos para parar a repostar y a tomar un cafelito como colofón a la ruta del día de hoy, ya que el resto del trayecto lo haríamos por la nacional y por la autovía con la intención de no llegar muy tarde a casa.


Sobre las 18:30 llegué yo a casa, con 280 km en el cuerpo de diversión, de paisajes y de una ruta turística en toda regla.

Os dejo con lo que sería un video resumen de la ruta:

 

PD: El resto de imágenes, podeis verlas pinchando aquí.

 

martes, 1 de octubre de 2013

En solitario ....

Domingo 29 de Septiembre de 2013.


San Miguel, 29 de septiembre de 2013. Es domingo y me apetecía poder salir a disfrutar de mi gran aficción y con mi reciente máquina: rutear con la Tigresa

Hoy sería ruta en solitario. Nadie iría conmigo, nadie tendría que ir esperándome ni yo esperando a nadie.  Hoy podría parar donde quisiese para fotografiar lo que me apeteciese. Hoy podría hacerme la ruta del tirón si así quisiera ... Hoy era para mí !!

Así que a las 7:30 me levanté y para las 8:02 estaba en la moto y saliendo del garaje. La ruta inicial era esta:



La predicción meteorológica para hoy era de nublado con intervalos de sol y quizás alguna llovizna por la Alpujarra para la hora de comer ... Pero yo a esa hora ya esperaba estar en casa viendo la carrera de MotoGP.

Así que mis primeros kilómetros transcurrían en el alba del día. Estaba pudiendo volver a disfrutar de un fantástico amanecer encima de una moto. Una experiencia que añoraba y que siempre me ha traido grandes recuerdos. Con los primeros rallos de sol, los km iban pasando y empezó a rondar en mi mente la posibilidad de llegar a los acantilados de Maro-La Herradura y poder disfrutar del amanecer, pero no me fue posible. Ya al llegar a Nerja, el sol había ya empezado a separarse de la montaña y no pudo ser. Aún así, aproveché la parada para fotografiar el acueducto de Nerja:




Una vez hechas las fotos, volví a arrancar la Tigresa y me puse en marcha disfrutando de las curvas de Maro, La Herradura y Almuñécar, hasta llegar a Salobreña, lugar donde desde uno de los acantilados que hay antes de bajar al pueblo, me sorprendió la tonalidad del cielo y aproveché para sacar esta foto:


 

El cielo estaba algo raro, y la visión que se tenía desde Salobreña de las Alpujarras era "muy negro". Pareciese que estuviese diluviando. Así que decidí tomarme con calma el diseño de la ruta y ya iría viendo según fuese pasando los km. 

Aparte de lo descrito anteriormente, poco más que contar desde el punto en el que estaba. Simplemente fueron pasando los km, disfrutando de la conducción en las primeras horas del día y lo que ello conlleva en las curvas que van desde Calahonda a Castell de Ferro. A partir de aquí, con la mirada y el pensamiento puesto en el desayuno. La parada iba a ser en un bar de carretera que conocí allá por Diciembre de 2011 en la VI Kdd Andaluza del foro Kawaners, y que desde entonces se ha convertido en un punto de referencia en el que paro si tengo que comer algo cuando paso por ahí (tanto en viajes personales como laborales). El bar es "Los Amigos" y el desayuno "tipo" que ponen es algo así:


 

Con algo ya en el cuerpo, uno se siente mejor y más animado. Cosa que me vino de fábula para llegar hasta Albuñol y luego la subida hasta Albondón y la bajada hacia Cadiar. Esta subida y bajada me gustó tanto, que decidí repetirla. La primera pasada me la tome de reconocimiento (aprovechando para echar alguna foto) y la segunda pasada de disfrute ...




Una vez ya en este punto, se notaba como la temperatura había descendido desde los 22-23ºC que hacía en la costa a los 17ºC que hacía en la Alpujarra. Así que cierre de cremalleras de ventilación y sigo adelante, ya que el cielo está encapotado, pero sin una amenaza de lluvia aparente. Aún así, decidí continuar, pero recortando la ruta. En lugar de subir a Trevelez, tiraría por la baja Alpujarra en dirección Torvizcón/Órgiva.

Así que a "ritmo" puse rumbo a Torvizcón, pueblo de paso por el que cruza la A-348. Carretera buena para rutear, en mejor estado hace unos años, pero aún es una buena carretera por la que se puede disfrutar y bastante.

Los km pasan hasta el punto en el que llego a la Presa de Rules. Ocasión que aprovecho para estirar un poco las piernas, responder a algunos whatsapp y echar algunas fotos:

 



Una vez reemprendida la marcha aquí, poco más hay que contar que desandar lo andado. En esta ocasión por autovía ya que quería llegar pronto a casa para relajarme y disfrutar de la carrera de MotoGP en el circuito de Alcañiz.


Al final la ruta fue así y con un total han sido 265 km y así acabó el desgastado y apurado neumático trasero:


 
 

  Y para terminar, os pongo el video de la ruta:

 

 PD: El resto de imágenes, podeis verlas pinchando aquí.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Ruta de los Hurones

Sabado 31 de Agosto de 2013.


Está acabándose el verano. Época de vacaciones, relajación y disfrute. Época en la que muchas personas aprovechan para irse a descansar a los lugares deseados. Bien, la cuestión es que el pasado 31 de Agosto, 2 motomalagueños estábamos de vacaciones y decidimos acompañar a Slowly en su ruta de "despedida vacacional", en lo que sería una ruta por la Sierra de Grazalema. Aprovecharíamos para realizar una ruta "turística", sin prisas, disfrutando del momento y descubriendo nuevos lugares para los 3.



Así que dicho y hecho, el 31 de Agosto de 2013, a las 9:00 estábamos Slowly, Guerrero y un servidor en la gasolinera del PTA, con nuestras tres flamantes monturas dispuestas a hacernos disfrutar un día más. El día comenzaba con un cielo encapotado en Vélez que pude comprobar nada más incorporarme a la autovía sintiendo y viendo en las viseras unas gotas de lluvia. Mal comienzo, aunque recordaba haber leido a Slowly y visto en las predicciones dar un día soleado en toda la comunidad autónoma. Así que con esa esperanza, llegué al PTA (aunque el cielo seguía amenazante).

 
A la hora de emprender la marcha en el PTA, cogimos velocidad de crucero en la autovía dirección Zalea. En dicho tramo de autovía, volvió a hacer acto de presencia la lluvia. En esta ocasión con más intensidad que en Vélez, pero nada que impidiese e interrumpiese nuestro deseo de seguir adelante. 


A buen ritmo fueron cayendo los km hasta donde llegamos a Zalea, donde ya fuimos calentando motores, con el consiguiente tramo de Casarabonela - Alozaina donde los pilotos íbamos soltándonos y donde ya nos quitamos los últimos retazos de sueño fue en la subida a Yunquera. Fantástica subida que hicimos Slowly y yo juntos (a ritmo) y Guerrero al ritmo que a él le gusta.


Una vez ya arriba, parada para repostar fuerzas para poder afrontar todo lo que después nos quedaría. Hasta el momento, íbamos según el horario marcado. El ambiente fresquito ayudaba a estar cómodos y relajados. En el ambiente se notaba. Era una ruta sin prisas, sin agobios, sin acelerones y sin "ansias". Aún así, hubo alguien que cogió una "Bimota" prestada y demostró de lo que se es capaz.



Todo giraba a un entorno de cachondeo y buen rollo. Se respiraba en el ambiente y eso se notaba encima de la moto.


Una vez emprendida la marcha, hasta Ronda hicimos dos pequeñas paradas, para fotografiar los puertos por los que fuimos pasando. En primer lugar el puerto de Las Abejas (820 metros) nada más salir de Yunquera, y ya pasado El Burgo y a mitad de camino de Ronda, el puerto del Viento (1190 metros).



Ya en Ronda, aprovechamos para alimentar a las máquinas. Aquí ya la climatología cumplía a la perfección las predicciones: día soleado y sin una nube en el horizonte.


Al poco de continuar con la ruta en Ronda, nos desviamos hacia Cortés de la Frontera. A los pocos km de coger el desvío, veo a Slowly (que encabezaba el grupo) poner el intermitente a la derecha y salirse a una explanada de tierra. Pensé que sería mi primera experiencia "trail" por algún camino ... pero nada más allá de la realidad. Resultó que hicimos ese alto en el camino para poder disfrutar de las vistas de la "Cueva del Gato". Además, tuvimos la suerte de que llegó un técnico del Seprona para hacernos la función de guía y explicarnos en qué consistía y cuáles eran las características de dicha cueva.




A partir de aquí, empezaríamos a bajar poco a poco hasta Cortés de la Frontera, pasando antes por Benaoján y disfrutando en esa suave bajada el fantástico paisaje del valle que quedaba a nuestra izquierda según bajábamos. Paisaje compuesto por un profundo valle y aves de todo tipo sobre volando nuestras cabezas. Situación que me hizo revivir sensaciones y recuerdos que añoraba.


Poco a poco, los kilómetros iban pasando. A ritmo tranquilo, disfrutando del paisaje, de la carretera y del placer de conducir en esa situación. 


Pasado ya Cortés de la Frontera, la situación parecía ponerse "dificil". Estabamos en los comienzos del Parque Natural Sierra de Grazalema, su vegetación así lo delataba (los árboles al pié de la carretera, en muchas ocasiones cerrándola por completo, y las colinas adyacentes repletas de alcornocales) y un cartel indicándonos el "mal" estado de la carretera nos advertía. 




Estuviese como estuviese, nuestra intención era seguir adelante, ya que ibamos buscando el siguiente puerto de montaña: Puerto del Mojón de la Víbora (595 metros). Mientras ibamos en su búsqueda, pudimos comprobar que la carretera requería atención permantente dada su estrechez y los baches que en ocasiones había. Aún así, no era excusa para no disfrutar del entorno que nos rodeaba: alcornoques a izquierda y derecha, habiendo sido algunos de ellos recolectado su corteza en este mismo año o pocos años atrás. 




Una vez alcanzado nuestro objetivo, no quedaba más que inmortalizarlo y a la vez, interpretarlo ... 




Bien, lo siguiente era el Puerto Galiz, para aprovechar que íbamos "en hora", para tomar allí un vermut, antes de ir a la Presa de los Hurones. Así que emprendimos la marcha y pudimos seguir disfrutando del paisaje anteriormente mencionado hasta que llegamos al Puerto Galiz. Aquí paramos a hacer la foto del puerto. 




Nada más llegar, pudimos ver la cantidad de coches que había aparcados antes de la propia venta y la afluencia de personas que allí se reunían. Incluso Guardia Civiles en el cruce. Así que decidí acercarme a ver que ocurría y me llevé la tremenda sorpresa que lo que teníamos delante nuestra era un punto de control por el que tenía que pasar la Vuelta a España Ciclista. 




Tras hablar con el GC, me comenta que el pelotón viene desde la dirección a la que queremos ir, y que en breve la carretera se cortaría. Si teníamos intención de bajar, que lo hiciesemos ya o nos tocaría esperar a que pasase todo el pelotón. Así que tras hablarlo con Slowly y Guerrero, decidimos anular el vermut y seguir adelante. Eran solamente 8 km hasta el cruce donde tendríamos que desviarnos. Así que pusimos los motores en marcha y salimos dirección al cruce.


En la bajada de esos 8 km, el tráfico ascendente era tremendo: coches, motos, caravanas ... Todos ellos, relacionados obviamente con el evento del día.


Una vez ya en el cruce al que pretendíamos llegar, decidimos esperar a que pase los ciclistas. 


Así que dicho y hecho. Fue 1 hora de espera en la que pudimos ver el tremendo despliegue que un evento de este tipo conlleva. Coches y motos de los equipos ciclistas, la organización y la GC que no paraban de pasar. Al final, la espera mereció la pena. Fue un momento muy rápido y antes que nos diesemos cuenta ya había pasado todo ... pero fue bonito mientras duró.

 


Ya pasado todo, pusimos rumbo hacia el "pueblo fantásma". Fueron 8 km de una fantástica carretera, algo sucia por hojas y troncos, pero en muy my buen estado. La cuestión es que en seguida llegamos a la venta "El Pantano" y rápidamente nos acoplamos allí y pedimos algo para hidratarnos ya que la espera había sido larga. El entorno era fantástico, todo verde y todo para nosotros. Solamente había otra mesita al lado, pero no había nadie más cuando llegamos.






Una vez ya sentados en la mesa y tras pedir el jugoso almuerzo, las conversaciones fueron surgiendo. Dialogos amenos y entretenidos, que junto con el entorno, la compañía, los km disfrutados ... hacian que ese momento fuese el mejor del día (sin desmerecer los otros). Momento en el que pude disfrutar de la fantástica compañía de estas dos tremendas personas que hoy acompañaba.


Comida de III tenedores
Estas, también nos acompañaron durante toda la comida, llegando al punto en que alguna casi terminan siendo ingeridas por Slowly, jeje...

 

Tras finalizar el almuerzo, cerca de las 17:30 (el quedarnos a ver el paso de los ciclistas, nos retrasó), vimos otro modelo "Bimota" en la zona ... y Slowly, como buen piloto, no pudo dejar escapar la ocasión de subirse a ella y pilotarla !!




Después del momento de la tarde, volvimos a arrancar las motos y con buen paso fuimos pasando los km. Esta zona era nueva para todos y nadie sabia como sería el estado de las carreteras. Nuestra dirección era Algar, y la carretera discurría por una carretera comarcal, que una vez pasado Algar y en dirección a El Bosque, se convertiría en una fantástica carretera, sobre todo por el paisaje que a su derecha le rodeaba. Esta carretera bordea por la cara norte el parque natural, y esto sería lo que haríamos hasta llegar a Zahara. 


Una vez ya en Zahara, decidimos parar, para estirar un poco las piernas y para subir al mirado del pueblo y poder disfrutar así de sus fantásticas vistas. En este punto, le volví a agradecer a Slowly la visita a este pueblo, porque fue con él con quien lo descubrí en otra ruta organizada por él allá por el 2009, y desde entonces no había vuelto (y no por ganas), y casi sin haberlo buscado, me encontraba allí volviendo a disfrutar de semejantes vistas.





Eran cerca de las 19:00 y estábamos en Zahara, cuando la programación marcaba que en este punto deberíamos haber estado sobre las 17:00. Pero no había problema alguno, era una ruta anti-stress y, simplemente con avisar a casa para indicar que todo iba bien, no había problema en llegar más tarde a casa.

Así que decidimos parar en el primer bar de carretera que encontrásemos en la ruta de los pueblos blancos para rehidratárnos, ya que el calor estaba siendo bastante fuerte en estas últimas horas del día.




Al reemprender la marcha, Guerrero necesitaba repostar, así que paramos nuevamente en Almargen, lugar donde me separé de mis compañeros. Dada la situación y la campaña de "regreso a casa" de la DGT, prefería evitar las carreteras principales. Así que decidí continuar hacia Campillos y luego bajar hacia Casabermeja para seguir hasta La Viñuela para terminar llegando a Vélez. Slowly y Guerero, siguieron con el plan previsto, y bajaron por Teba hacia Ardales para llegar a Málaga.


Como conclusión, en mi caso fueron 420 km disfrutados a tope. Tenía muchísimas ganas de volver a hacer una ruta como esta y de disfrutar de esta manera con unos fantásticos compañeros de ruta.


Muchas gracias, Slowly y Guerrero !!!



PD: Para ver el resto de imágenes, podéis verlas pinchando aquí.