domingo, 13 de noviembre de 2011

LA JABALINADA

12 de Noviembre de 2011: 

Para cualquiera que pueda leerlo, y sacado de contexto le puede sonar a un grupo de cazadores que echan el día en el campo intentando dar caza a alguno de estos animales silvestres… Pero nada más lejos de la realidad. Representa a una tradición de un día de ruta motera que se repite cada año desde el 2008 en el que, Slowly se encarga de gestionarla y organizarla y nosotros de seguir sus indicaciones obedientemente y de poner el estómago para alojar semejante manjares que ese día surten la mesa.

  
Siguiendo un estricto y, a la vez, necesario cronograma, estábamos “todos” puntuales en el punto de origen, que para esta ocasión (tal y como se merecen las grandes ocasiones) es la gasolinera del PTA.

Tras los saludos y los reencuentros, emprendemos la marcha hacia Cuevas del Becerro, dónde pararíamos a desayunar y a contar las primeras batallitas del día.

Aquí, nada más llegar se escucha un pitido proveniente de una moto. La pobre gixxer de Wiki se quejaba, y es que Suzuki debería tomar nota del porqué los reguladores de estas motos fallan tanto. Una lástima, ya que esto le provocó abortar su día de ruta y volverse a casa. Una lástima.

El resto, nos dispusimos a zamparnos unas buenas tostadas untadas de una fantástica grasa motera.

Os comento algunas de las imágenes:

Aquí podemos ver como nuestro organizador coge de ese manjar, antes de que sus seguidores se dieran cuenta y la mancillaran ...


En este par de imágenes vemos como los hermanos disfrutan de ella sin ningún remordimiento y sin miramientos (además, el mayor haciendo caso omiso de los mandamientos que en ese momento nuestro lider le releía, jeje):






Y aquí podemos ver, como nuestro "monaguillo" Kiaran, vendice a la susodicha:




Tras reponer fuerzas (y más que repuestas con semejante bomba calórica :-P), continuamos rumbo a Setenil y a El Gastor. A ritmo tranquilo los km iban pasando amenos, ya que el día acompañaba y la sensación térmica no era para nada desagradable.

Tras pasar por El Gastor, pudimos disfrutar de las maravillosas vistas del Embalse de Zahara y su sierra llena de una frondosa arboleda al fondo. Tremendo paisaje y panorámica de la que disfrutamos una vez más.
Con la mente puesta en Grazalema como siguiente destino, fuimos disfrutando de la ruta y de esas carreteritas comarcales llenas de curvas y sin tráfico. Y si a esto le sumamos un paisaje como el de toda la Sierra de Grazalema ¿Qué más podemos pedir? :-D.

Una vez ya en Grazalema, hicimos una parada para tomar un refresquito y poder hacernos la foto de grupo de rigor. Aquí, nuestro fantástico organizador, tan atento como de costumbre, tenía previsto avisar al restaurante para poder decirle a cuantas bocas hambrientas iban a tener que alimentar. Para ello, no queda más remedio que contar al personal, pero pudimos comprobar que Slowly es más de letras … jeje :-P.







Tras este descanso, volvimos a coger las motos para esta vez sí, poner rumbo ya a nuestro destino. Donde nos estaba esperando una mesa llena de fabulosos manjares ibéricos. Pero antes nos metimos unos km que fueron declarados por nuestro director de orquesta como “tramo libre” para el disfrute moteril de sus músicos.

Una vez ya en el restaurante, habiendo dejado las motos a buen recaudo y una vez todos ya sentados empezaron a llegar esos maravillosos platos de comida ibérica. El menú lo teníais en la propuesta de kdd que hice Slowly, así que no lo volveré a repetir (más que nada, porque sino se me hace la boca agua, como al amigo Lupen …   jeje :-P).



Una vez que teníamos las barrigotas bien llenas, con nuestro cafelito ya entre pecho y espalda, volvimos a ponernos en movimiento, con la intención de regresar a casa por el trayecto más directo, ya que la tarde había avanzado demasiado y la noche nos pillaría bastantes alejados de casa.

Así que dicho y hecho. Nos enfundamos los guantes y cascos y pusimos dirección Grazalema, volviendo a disfrutar del “tramo libre” :-D y una vez ya en Grazalema, en grupo fuimos pasando los km hasta Ronda, donde un grupo encabezado por Lupen tirarón hacia San Pedro. Con la noche ya encima, el resto, cogimos dirección Cuevas del Becerro para terminar bajando por Ardales hasta Málaga. Todo este tramo, con la noche y con un fuerte viento racheado que por mometos teníamos hizo que el grupo se sesgara más de lo normal, pero nada que los reagrupamientos no pudieran arreglar :-).

391 km (para el que os escribe) de disfrute motero. Por la ruta elegida, por la comida saboreada y, sobre todo, por la fantástica compañía de la que pude disfrutar a lo largo de todo el día. Así que como siempre, os lo agradezco de veras. Y además, hacer una mención especial a nuestro director de orquesta por su fabuloso e intento trabajo que cada año hace por todos nosotros: GRACIAS SLOWLY .


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