Sabado 8 de Febrero de 2014
Los fines
de semanas de compromisos y fuertes lluvias y vientos quedaron atrás ... Casi
un mes después de la última ruta, Diego y el que escribe pueden quedar
finalmente para salir a hacer una ruta. Por lo que decidimos salir este sábado 8 de
Febrero, aunque con una predicción de lluvia amenazando durante toda la ruta.
Como
todas las posibles rutas a nuestro alrededor daban lluvias, solo nos quedó el
coger en la que no daban lluvia (al menos hasta medio día). Ruta como la que
ilustra esta imagen:
Ruta
bastante tranquila y respetuosa con las señales viales hasta el mismo desayuno,
ya que las carreteras aún se encuentran húmedas tras los pasados días lluviosos
y el paso de la noche. Esto nos obligó a ir más atento a la carretera que al
propio paisaje o al disfrute de la conducción.
Los km
pasaron hasta que llegamos a Lanjarón, lugar donde decidimos parar a desayunar.
Por suerte, encontramos un buen bar a la salida del pueblo con una buena
hoguera de leña, provocando que junto con el café y la tostada, el lugar fuera
bastante acogedor.
Desde
aquí en adelante, el día pareció levantar un poco, al salir el sol, pero vino
acompañado de fuertes, muy fuertes ráfagas de viento. La carreteras ya se habían
secado dirección Capileira, pero el problema ahora era el viento y la tremenda
suciedad que provocaba sobre la carretera: muchas hojas y pequeñas ramas de
árboles llenaban los kms de carretera, incluso en un tramo había un árbol
volcado sobre la calzada, estando la GC controlando la zona y gestionando el
tráfico.
A ritmo
muy prudente terminamos llegando a Capileira, lugar donde paramos a tomar un
refresco y a debatir de diversos asuntos moteros.
Tras un
rato agradable de charla, volvemos a reemprender la marcha por la misma
carretera que había llegado. Todo seguía igual, por lo que la precaución sobre
la conducción era lo importante, ya que tanto Diego como yo tuvimos algunos
sustos con las fuertes ráfagas de viento y las ramas sobre la calzada.