Sabado 31 de Agosto de 2013.
Está acabándose el verano. Época
de vacaciones, relajación y disfrute. Época en la que muchas personas
aprovechan para irse a descansar a los lugares deseados. Bien, la cuestión es
que el pasado 31 de Agosto, 2 motomalagueños estábamos de vacaciones y
decidimos acompañar a Slowly en su ruta de "despedida vacacional", en
lo que sería una ruta por la Sierra de Grazalema. Aprovecharíamos para realizar
una ruta "turística", sin prisas, disfrutando del momento y
descubriendo nuevos lugares para los 3.
Así que dicho y hecho, el 31 de
Agosto de 2013, a las 9:00 estábamos Slowly, Guerrero y un servidor en la
gasolinera del PTA, con nuestras tres flamantes monturas dispuestas a hacernos
disfrutar un día más. El día comenzaba con un cielo encapotado en Vélez que
pude comprobar nada más incorporarme a la autovía sintiendo y viendo en las
viseras unas gotas de lluvia. Mal comienzo, aunque recordaba haber leido a
Slowly y visto en las predicciones dar un día soleado en toda la comunidad
autónoma. Así que con esa esperanza, llegué al PTA (aunque el cielo seguía
amenazante).
A la hora de emprender la marcha
en el PTA, cogimos velocidad de crucero en la autovía dirección Zalea. En dicho
tramo de autovía, volvió a hacer acto de presencia la lluvia. En esta ocasión
con más intensidad que en Vélez, pero nada que impidiese e interrumpiese
nuestro deseo de seguir adelante.
A buen ritmo fueron cayendo los
km hasta donde llegamos a Zalea, donde ya fuimos calentando motores, con el
consiguiente tramo de Casarabonela - Alozaina donde los pilotos íbamos
soltándonos y donde ya nos quitamos los últimos retazos de sueño fue en la
subida a Yunquera. Fantástica subida que hicimos Slowly y yo juntos (a ritmo) y
Guerrero al ritmo que a él le gusta.
Una vez ya arriba, parada para
repostar fuerzas para poder afrontar todo lo que después nos quedaría. Hasta el
momento, íbamos según el horario marcado. El ambiente fresquito ayudaba a estar
cómodos y relajados. En el ambiente se notaba. Era una ruta sin prisas, sin
agobios, sin acelerones y sin "ansias". Aún así, hubo alguien que
cogió una "Bimota" prestada y demostró de lo que se es capaz.
Todo giraba a un entorno de cachondeo
y buen rollo. Se respiraba en el ambiente y eso se notaba encima de la moto.
Una vez emprendida la marcha,
hasta Ronda hicimos dos pequeñas paradas, para fotografiar los puertos por los
que fuimos pasando. En primer lugar el puerto de Las Abejas (820 metros) nada
más salir de Yunquera, y ya pasado El Burgo y a mitad de camino de Ronda, el
puerto del Viento (1190 metros).
Ya en Ronda, aprovechamos para
alimentar a las máquinas. Aquí ya la climatología cumplía a la perfección las
predicciones: día soleado y sin una nube en el horizonte.
Al poco de continuar con la ruta
en Ronda, nos desviamos hacia Cortés de la Frontera. A los pocos km de coger el
desvío, veo a Slowly (que encabezaba el grupo) poner el intermitente a la
derecha y salirse a una explanada de tierra. Pensé que sería mi primera
experiencia "trail" por algún camino ... pero nada más allá de la
realidad. Resultó que hicimos ese alto en el camino para poder disfrutar de las
vistas de la "Cueva del Gato". Además, tuvimos la suerte de que llegó
un técnico del Seprona para hacernos la función de guía y explicarnos en qué
consistía y cuáles eran las características de dicha cueva.
A partir de aquí, empezaríamos a
bajar poco a poco hasta Cortés de la Frontera, pasando antes por Benaoján y
disfrutando en esa suave bajada el fantástico paisaje del valle que quedaba a
nuestra izquierda según bajábamos. Paisaje compuesto por un profundo valle y
aves de todo tipo sobre volando nuestras cabezas. Situación que me hizo revivir
sensaciones y recuerdos que añoraba.
Poco a poco, los kilómetros iban
pasando. A ritmo tranquilo, disfrutando del paisaje, de la carretera y del
placer de conducir en esa situación.
Pasado ya Cortés de la Frontera,
la situación parecía ponerse "dificil". Estabamos en los comienzos
del Parque Natural Sierra de Grazalema, su vegetación así lo delataba (los
árboles al pié de la carretera, en muchas ocasiones cerrándola por completo, y
las colinas adyacentes repletas de alcornocales) y un cartel indicándonos el "mal"
estado de la carretera nos advertía.
Estuviese como estuviese,
nuestra intención era seguir adelante, ya que ibamos buscando el siguiente
puerto de montaña: Puerto del Mojón de la Víbora (595 metros). Mientras ibamos
en su búsqueda, pudimos comprobar que la carretera requería atención
permantente dada su estrechez y los baches que en ocasiones había. Aún así, no
era excusa para no disfrutar del entorno que nos rodeaba: alcornoques a
izquierda y derecha, habiendo sido algunos de ellos recolectado su corteza en
este mismo año o pocos años atrás.
Una vez alcanzado nuestro
objetivo, no quedaba más que inmortalizarlo y a la vez, interpretarlo ...
Bien, lo siguiente era el Puerto
Galiz, para aprovechar que íbamos "en hora", para tomar allí un vermut,
antes de ir a la Presa de los Hurones. Así que emprendimos la marcha y pudimos
seguir disfrutando del paisaje anteriormente mencionado hasta que llegamos al Puerto
Galiz. Aquí paramos a hacer la foto del puerto.
Nada más llegar, pudimos ver la
cantidad de coches que había aparcados antes de la propia venta y la afluencia
de personas que allí se reunían. Incluso Guardia Civiles en el cruce. Así que
decidí acercarme a ver que ocurría y me llevé la tremenda sorpresa que lo que
teníamos delante nuestra era un punto de control por el que tenía que pasar la
Vuelta a España Ciclista.
Tras hablar con el GC, me
comenta que el pelotón viene desde la dirección a la que queremos ir, y que en
breve la carretera se cortaría. Si teníamos intención de bajar, que lo
hiciesemos ya o nos tocaría esperar a que pasase todo el pelotón. Así que tras
hablarlo con Slowly y Guerrero, decidimos anular el vermut y seguir adelante.
Eran solamente 8 km hasta el cruce donde tendríamos que desviarnos. Así que
pusimos los motores en marcha y salimos dirección al cruce.
En la bajada de esos 8 km, el
tráfico ascendente era tremendo: coches, motos, caravanas ... Todos ellos,
relacionados obviamente con el evento del día.
Una vez ya en el cruce al que
pretendíamos llegar, decidimos esperar a que pase los ciclistas.
Así que dicho
y hecho. Fue 1 hora de espera en la que pudimos ver el tremendo despliegue que
un evento de este tipo conlleva. Coches y motos de los equipos ciclistas, la
organización y la GC que no paraban de pasar. Al final, la espera mereció la
pena. Fue un momento muy rápido y antes que nos diesemos cuenta ya había pasado
todo ... pero fue bonito mientras duró.
Ya pasado todo, pusimos rumbo
hacia el "pueblo fantásma". Fueron 8 km de una fantástica carretera,
algo sucia por hojas y troncos, pero en muy my buen estado. La cuestión es que
en seguida llegamos a la venta "El Pantano" y rápidamente nos
acoplamos allí y pedimos algo para hidratarnos ya que la espera había sido
larga. El entorno era fantástico, todo verde y todo para nosotros. Solamente
había otra mesita al lado, pero no había nadie más cuando llegamos.
Una vez ya sentados en la mesa y
tras pedir el jugoso almuerzo, las conversaciones fueron surgiendo. Dialogos
amenos y entretenidos, que junto con el entorno, la compañía, los km
disfrutados ... hacian que ese momento fuese el mejor del día (sin desmerecer
los otros). Momento en el que pude disfrutar de la fantástica compañía de estas
dos tremendas personas que hoy acompañaba.
Comida de III tenedores |
Estas, también nos acompañaron
durante toda la comida, llegando al punto en que alguna casi terminan siendo
ingeridas por Slowly, jeje...
Tras finalizar el almuerzo,
cerca de las 17:30 (el quedarnos a ver el paso de los ciclistas, nos retrasó),
vimos otro modelo "Bimota" en la zona ... y Slowly, como buen piloto,
no pudo dejar escapar la ocasión de subirse a ella y pilotarla !!
Después del momento de la tarde,
volvimos a arrancar las motos y con buen paso fuimos pasando los km. Esta zona
era nueva para todos y nadie sabia como sería el estado de las carreteras.
Nuestra dirección era Algar, y la carretera discurría por una carretera
comarcal, que una vez pasado Algar y en dirección a El Bosque, se convertiría
en una fantástica carretera, sobre todo por el paisaje que a su derecha le rodeaba.
Esta carretera bordea por la cara norte el parque natural, y esto sería lo que
haríamos hasta llegar a Zahara.
Una vez ya en Zahara, decidimos
parar, para estirar un poco las piernas y para subir al mirado del pueblo y
poder disfrutar así de sus fantásticas vistas. En este punto, le volví a
agradecer a Slowly la visita a este pueblo, porque fue con él con quien lo
descubrí en otra ruta organizada por él allá por el 2009, y desde entonces no
había vuelto (y no por ganas), y casi sin haberlo buscado, me encontraba allí
volviendo a disfrutar de semejantes vistas.
Eran cerca de las 19:00 y estábamos
en Zahara, cuando la programación marcaba que en este punto deberíamos haber
estado sobre las 17:00. Pero no había problema alguno, era una ruta anti-stress
y, simplemente con avisar a casa para indicar que todo iba bien, no había
problema en llegar más tarde a casa.
Así que decidimos parar en el
primer bar de carretera que encontrásemos en la ruta de los pueblos blancos
para rehidratárnos, ya que el calor estaba siendo bastante fuerte en estas
últimas horas del día.
Al reemprender la marcha,
Guerrero necesitaba repostar, así que paramos nuevamente en Almargen, lugar
donde me separé de mis compañeros. Dada la situación y la campaña de
"regreso a casa" de la DGT, prefería evitar las carreteras
principales. Así que decidí continuar hacia Campillos y luego bajar hacia
Casabermeja para seguir hasta La Viñuela para terminar llegando a Vélez. Slowly
y Guerero, siguieron con el plan previsto, y bajaron por Teba hacia Ardales
para llegar a Málaga.
Como conclusión, en mi caso
fueron 420 km disfrutados a tope. Tenía muchísimas ganas de volver a hacer una
ruta como esta y de disfrutar de esta manera con unos fantásticos compañeros de
ruta.
Muchas gracias, Slowly y
Guerrero !!!
PD: Para ver el resto de imágenes, podéis verlas pinchando aquí.